LAMENTABLEMENTE, TENÍAMOS RAZÓN

El partido socialista hizo caso omiso de la advertencia que, vía propuesta de acuerdo al pleno, le hicimos antes de que se aprobara el primero de los tres planes generales que lleva anulando la justicia. Y lo hizo por tapar lo que sabía que no había estado bien hecho. El PGOU de Chiclana no se expuso nunca antes de la aprobación definitiva por parte de la Junta de Andalucía. Podeís ver la noticia pinchando nuestra web aquí.

Esa actitud creó incertidumbre jurídica respecto a todo el planeamiento. Se quiso correr demasiado para aprobarlo de manera provisional por parte del Pleno municipal en noviembre de 2002, justo un mes antes de la entrada en vigor de la LOUA ( Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía), dato este último importantísimo para saber las razones de tanto correr y tan mal. Ya que esta prevee como obligatorio el reservar un mínimo del 30% de los suelos para la construcción de vivienda protegida. Pero este es otro analisis que haremos llegado el momento, pronto.

El caso es que desde la aprobación inicial del Plan en el año 2000 hasta la aprobación provisional en noviembre de 2002 se produjeron importantes cambios en dicho documento. Estos cambios JAMÁS pudieron ser objeto de ningún tipo de alegación puesto que, y ya todos os lo imaginaís, no se expuso el Plan públicamente tras esa aprobación provisional. Y no eran cuestiones formales las que se habían cambiado. Un ejemplo: El Pinar de Hierro y el convenio suscrito para permitir que ese suelo fuera considerado urbano en lugar de espacio libre o suelo protegido, NUNCA salió a exposición pública antes de que fuera aprobado definitivamente, creando una grave merma en los derechos de cualquier ciudadano a poder alegar al respecto.

Nosotros ya lo advertímos en su momento. Los votos del PSOE en la Comisión Informátiva previa al pleno de diciembre de 2003 dijeron que no a nuestra propuesta de exposición pública del Plan. La decisión del entonces alcalde, Manuel Jimenez Barrios, de no incluirlo en el orden del día hizo el resto. Jamás han creido en la participación del resto de fuerzas políticas en la elaboración de los proyectos importantes para la ciudad, su prepotencia y esa sensación de impunidad y de que todo valía han hecho el resto. El resultado final habla a las claras: tres planes redactados por ellos, tres planes declarados ilegales por los tribunales.

Por desgracia, teníamos razón, mal que nos pese. Maldita gracia que nos hace tener razón y haber tenido que aguantar durante tanto tiempo aquello de que "queríamos parar Chiclana". No sería porque no lo dijimos cientos de veces.