LAS GUERRAS OLVIDADAS

Lo publica hoy El Mundo ( leer aquí), Amnistia Internacional dice que existe el riesgo de que más de dos millones, con m de muchisímo, de personas sufran el riesgo de la muerte por inanición en Sudán.

En el primer mundo estamos más preocupados ahora por el indice búrsatil, por el Euribor, por la crisis financiera, por cual será el próximo banco al que la codicia de sus directivos lleva a la bancarrota. Dejamos olvidado, o aparcado y aletargado en nuestras conciencias, que hay muchísima gente que muere de hambre todos los días en el mundo.

Si, muertos de verdad, que la única culpa que tienen es el haber nacido en el lugar menos adecuado en el momento menos oportuno. Así es la vida, dirán algunos. No, la vida no es así. Así es la muerte. La injusticia y la pobreza que provocan en todo el planeta esta sociedad codiciosa y opulenta que nos hemos creado entre todos, mientras no echamos excesiva cuenta de los millones de personas que lo están pasando mal de verdad, victimas en muchos casos de guerras olvidadas y casi sepultadas en los informativos del prime time. Nuevas guerras coloniales o neocoloniales que se fundamentan casi siempre en la avaricia de los mercaderes del viejo mundo apoyados por los satrapas locales. Siempre hay alguien dispuesto a hacer el papel de dictador.

El hombre, dijo Nietzche, inventó a Dios y luego él mismo lo mató. Ahora hemos inventado el Dios liberalismo y el consumismo. Esperemos que muera también, pero no podemos dejar que se muera solo, en la cama. Hay que reaccionar. Seguramente mucha gente ni siquiera abrirá la página que ocupa esta noticia en el periodico. Es lo que hay en estos tiempos.

No pienso pedir perdón por la crudeza de la foto que ilustra este comentario. No me da la gana. Ya está bien.