El viernes noche ( antiesnoche, para que nos entendamos los de por aquí) estuve viendo a Bon Jovi en ese invento que se llama Rock in Rio Madrid. Bueno... por la tele, que uno es pobre como las ratas y no he tenido el privilegio de poder ir a verlos en directo.
El caso es que se me mezclaron en el alma sentimientos encontrados. Claro que me emocioné, ¿ cómo no hacerlo con algunos de los himnos que marcaron mi vida adolescente y la de muchos de mis amigos y conocidos?. Pero también me inundó por instantes esa tristeza liviana que a todos nos llega cuando nos damos cuenta como ha pasado el tiempo. Ese tiempo que ha pasado que apreciamos mejor cuando lo vemos en otra gente que cuando nos miramos nosotros mismos al espejo cada día.
Menos mal que los acordes de la música despejan esos jirones de reflexión y te llevan de nuevo a los 15 años... a sentir de nuevo lo indómito de esa edad y a recobrar la fuerza que se tenían entonces.
Viejos carcamales, casi me hicieron llorar de emoción. Menos mal que me dieron un poco de su Mala Medicina, que cura todas esas cosas... Disfrute como un enano.
No podía faltar el rock en Panorama
Hace 1 año
0 comentarios :: ¿ DONDE ESTÁN MIS QUINCE?
Publicar un comentario