40 CENT

Bien podría tratarse el título de esta entrada de una glosa a algún rapero norteamericano, de esos de nombres indescibrables para la mayoría de la gente en nuestro país. Aunque más que de rap o hip hop, esta entrada va de mambo.

Si, de mambo, porque parece que nos queremos olvidar muchas veces de ello, pero la realidad siempre nos devuelve a la cordura. ¿ Quién manda en el mundo? ¿ quienes son los reyes del mambo?. Pues visto lo visto, las multinacionales. Ni los gobiernos, ni la justicia, ni nadie. Las multinacionales. No, no es un comentario apesadumbrado o típico de la izquierda radical. Es la constatación de lo que hay, y si hablamos de países de los denominados "en vías de desarrollo", pues esa apreciación adquiere tintes hasta de ser cierta.

Con 40 céntimos se puede comprar, me dicen mis niños a los que les consulto estas cuestiones, un paquete de pipas o un paquete de estampitas de Hanna Montana o de Gormitti, o bien algunos, pocos caramelos, o incluso con una moneda de algo más valor, de 50 céntimos, puedes usar un carro de la compra del Carrefour ( ups... otra multinacional que se me ha colado en la entrada).

Pues eso es lo que vale la vida de una persona para alguna multinacional. Eso sí, con la inestimable colaboración de la ¿ justicia? de la India. Después de leer la noticia de la sentencia por el escape de gas toxico en Bophal ocurrido hace 25 años y que provocó 25.000 muertes y en la cual únicamente se multa a la empresa responsable Union Carbide a la cantidad de .... si, 10.600 euros... a 40 céntimos cada muerto.

Vergüenza de humanidad y de justicia.